INTRODUCCION AL HOMO LUDENS

La época victoriana inventó los juegos de casino y los deportes de campo.
Pone de moda el fair play y los impone por todo el orbe.
También aparecen la fotografía y los quioscos de música.
Estamos en la época de la alemana reina Victoria. Destripándonos.
Gran Bretaña es la sociedad más avanzada de su tiempo, moralista, puritana y narcotraficante. Bóxer.
Se convirtió en el punto de partida de apasionantes viajes de exploración.
Los exploradores y aventureros victorianos nos sorprenden con sus hazañas en las rutas que les disponía sólo el mapa de la imaginación.
Corsarios, traficantes de esclavos, falsos monjes, comerciantes, falsos aristócratas, cazadores, falsos geógrafos, misioneros, peregrinos, falsos conversos, falsos beduinos, rajás y soldados apoyados en la dura coraza de la soberbia, se dan cita en La Meca, Damasco, Petra, Líbano, Zanzíbar, El Cairo, Bagdad o América del Sur, para escribir sorprendentes y apasionantes capítulos de la historia.
Lewis Carrol es parte, como lo será Lawrence de Arabia, de esta estirpe de aventureros, pero él será el viajero, explorador y conquistador del paisaje de las paradojas, en el contexto del contrasentido y el absurdo. Al mismo tiempo viajará hacia su profunda fantasía, inadmisible en la sociedad de su tiempo y que hoy en día recién algunos han logrado dilucidar no sin cierto sedimento de perplejidad y perversidad.
Carrol es sin duda el apóstol del divertimiento y del descanso, pero sobre todo el hombre del Placer Oculto. No menos mercancía se podía esperar de una sociedad victoriana.