CAPÍTULO 11.-LA CONTRADANZA DEL BOGAVANTE



1. Ningún crustáceo duda siempre que salió a bailar alguna vez en su vida;
2. Un crustáceo que no puede bailar un minuet es despreciable;
3. No hay crustáceo que esté absolutamente seguro que sabe bailar, a menos que tenga tres pasos aprendidos;
4. Todos los crustáceos, excepto las centollas, son buenos con los niños;
5. Ningún crustáceo fastidioso con los niños pueden bailar un minuet;
6. Un crustáceo con tres pasos aprendidos debe ser desdeñado.

Conclusión:
Para comer un crustáceo que siempre duda si saltó a bailar alguna vez en su vida,
hay que tener más de tres pasos aprendidos.

Así se resuelve el problema de la contradanza del bogavante.

- Me gustaría que me lo explicaran - dijo la Falsa Tortoruga.

Carroll del día:
Lo importante es la consistencia del sin sentido en el texto;
si es ambiguo todo lo demás.



¿QUIEN SE ROBÓ LA ESTAMPA?
Prueba:
Lorena comenzó a crecer en este punto exacto. De ello hay testimonios gráficos:
la fotografía del balancín. Por supuesto.
Fallo por unanimidad:
Declaración jurada de los miembros del jurado ante el crecimiento de la acusada:
















Carroll del día:
NO SE SABE QUIEN TOMÓ LA FOTOGRAFÍA
Turbulentos son los clics de los diafragmas.