Alicia y Lorena |
La fotografía permite revelar la esencia de lo que está frente al objetivo con tal claridad de percepción, que el espectador puede llegar a encontrar la imagen recreada más real y comprensible que el propio objeto.
Previo a su disparo en el sujeto
El reverendo es un alma alerta.
En lo visible
él ya no puede estar al otro lado del espejo.
El reverendo es un cíclope y fantasma
tras el trípode hay dos espejos:
La imagen de Alicia que palpita y el rostro inmóvil de avidez copiando
El alma confundida en el ambicioso lente
que un rostro en candidez atrapa.
Alicia y LORENA, están así,
Son dos las retocadas y vestidas
la del balancín mecida
y esa de la oscura cámara
en la retina silenciosa ungida.
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